esquí de montaña

Qué es el esquí de montaña

En pleno invierno ya y con el frío a las espaldas, hoy os hablamos de esquí de montaña o como seguramente lo hayas escuchado también: esquí de travesía o skimo.

Pero ¿qué le pasa a esta modalidad en especial y en qué consiste?

Se trata de una modalidad en la que encontramos dos partes separadas y pensarás…¿dos? Muy fácil: la primera parte, que consta de la subida a la montaña caminando y una segunda, la bajada, que la realizaremos efectivamente esquiando.

esquí de montaña

En esa primera parte de travesía caminando, es importante que tengas en cuenta la necesidad de llevar la ruta MUY bien planificada o en su defecto y más recomendable, que la realices con un profesional cualificado ya que se requiere de un alto conocimiento de montaña y una planificación muy cuidadosa durante toda la experiencia. Hay que ser siempre conscientes de los peligros que acarrea la nieve y el mal tiempo y más si no llevas una correcta planificación.

Esta subida se realiza normalmente con los esquís a la espalda o cubriéndolos con una cubierta llamada “piel de foca” que evitará que los esquís deslicen y puedas subir con ellos la montaña.

esquí de montaña

¿Qué materiales son necesarios?

  • Esquís, obviamente. Más ligeros que los habituales de esquí alpino.
  • Pieles de foca como te contábamos para poder subir sin que deslicen los esquís.
  • Fijaciones, que serán algo diferentes a las tradicionales y que te permitirán levantar el talón en las subidas y bloquearlo para las bajadas. También son más ligeras.
  • Botas. Seguramente uno de los elementos más diferentes con respecto a la disciplina de esquí alpino. Piensa que las botas de esquí de montaña pueden pesar entre 500gramos y un kilo y tienen un sistema en el que la caña puede estar móvil, permitiendo el movimiento natral de andar pero también se podrán bloquear en las bajadas.
  • Bastones, que serán más altos y ligeros que los de esquí alpino. Además, tanto la empuñadura como la roseta y la punta, también son diferentes para que el bastón no se hunda en la nieve más de lo necesario y tampoco se quede clavado en el hielo.
esquí de montaña

Ni qué decir tiene que esta disciplina NO es para debutantes sino para esquiadores avanzados y con alto dominio del esquí. La razón es sencilla: requiere un manejo avanzado de los esquís y no tanto por la dificultad a la hora de bajar sino por saber controlar también los diferentes tipos de nieves y sus texturas con los que te vas a encontrar.

¿Por qué nos gusta tanto el esquí de montaña?

Para nosotros, en milpositivos, es sencillo: aúnan la montaña con el esquí y todo lo que signifique montaña y naturaleza, para nosotros es un “must”. Las posibilidades del esquí de montaña son infinitas y es imposible aburrirse. El clima siempre cambia de un día para otro, también la propia nieve, los colores, el paisaje, etc.

Se trata de subir y bajar montañas de todo tipo, topándote con un sinfín de rincones distintos y naturaleza en estado puro. Una auténtica experiencia sin duda 100% recomendable. Eso sí, ten en cuenta que se trata de un deporte MUY exigente y que requiere esfuerzo, sacrificio, resistencia, compañerismo y mucho respeto por la montaña.

¿Nuestra recomendación? Aunque más bien diríamos que debería ser obligación: comenzar por aprender a en esquí alpino, antes de lanzarnos a probar el esquí de montaña. Tu seguridad debe primar por encima de cualquier otra cosa.

Y ahora cuéntanos: ¿lo has practicado alguna vez? ¿Y el esquí alpino? ¡Te leemos!

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