Se acerca el mal tiempo, asumámoslo, vamos camino del invierno y dejamos atrás los pantalones cortos y las camisetas de tirantes para hacer acopio de prendas de abrigo con pluma o fibra para este invierno. Pero ¿qué es mejor?
Seguro que habrás utilizado alguna vez los forros polares y softshells pero la diferencia de estos con la pluma o la fibra es que ocupan un volumen fijo sí o sí. El plumífero tiene la capacidad de expandirse y comprimirse ocupando un mínimo espacio en la mochila y eso es un puntazo a su favor.

Escoger pluma o fibra
Te vamos a dar unos cuantos consejos para que tú mismo escojas qué es lo que mejor se adapta a ti:
- Cuando hablamos de peso, una chaqueta de pluma ofrece mejor aislamiento térmico que la fibra (hablando de igualdad de peso claro).
- Mucho ojo con el tema de la impermeabilización que a veces nos volvemos locos. Las chaquetas con un tejido exterior impermeable y en consecuencia, transpirable, tienen dos limitaciones considerables: son más pesadas y además transpiran peor que con un exterior que esté solo hidrofugado. Si necesitas sí o sí impermeabilización, nuestro consejos es que superpongas una chaqueta ultraligera como tercera capa (con columna de agua superior a los 10000 milímetros).
- Ni la pluma ni la fibra son perfectas para cualquier tipo de situación.
- Es cierto que las de fibra tienen secado rápido, son cortavientos y menos delicadas para usar con la mochila. Si desgarras el tejido por cualquier motivo, no pasa nada porque sobresaldrá un poco la lámina de fibras entrelazadas de poliéster pero podrás terminar la actividad abrigado.
- Las de pluma tardan bastante en secar y son más caras si hablamos de igualdad de calidad con respecto a la fibra. Si tienes la mala suerte de desgarrar el tejido, vivirás la fiesta de la pérdida de copos de pluma en cantidad. Eso sí, abultan casi la mitad que una prenda sintética y pueden mantener sus propiedades aislantes ¡hasta el triple de tiempo!
Lo que está claro es que cada uno somos diferentes y sentimos el frío de una manera distinta. Si eres friolero, será mejor que te hagas con una chaqueta por ejemplo de 400 gramos de peso total de pluma que con una ultraligera de 300 gramos que te va a abrigar menos.

Cuando vayas a comprarte tu chaqueta de fibra o pluma, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Qué cantidad de relleno?. El grosor que va a tener la chaqueta. A mayor grosor, más calor.
- ¿Calidad del relleno? Capacidad de que el material se expanda o comprima.
- ¿La voy a usar mojada?
- ¿La voy a usar mientras practico deportes de alta o baja intensidad aeróbica?
- ¿Qué presupuesto tengo?
Respondiendo a estas preguntas creemos que vas a localizar tu chaqueta para el invierno de forma rápida y sin demasiadas complicaciones.
Y ahora cuéntanos: si ya tienes chaqueta, ¿qué especificaciones elegiste? Te leemos en comentarios.